ELIGE TU PROPIA AVENTURA: CAPITULO 7, LA HISTORIA DE NEO

Me llamo Neo y viendo la situación en la que estoy metido, hubiera preferido que Morfeo le hubiera dado la píldora azul a otro, y que me hubiera dejado en mi oficina como cualquier otro currito sin vida. Me he enfrentado a todo tipo de adversidades, incluyendo a un tipo que se multiplicaba y luchaba como Goku, al Arquitecto, a los calamares robóticos,... pero cuando se supone que morí, pasé a un estado casi-divino. Ahora soy capaz de aparecer y desaparecer, de materializarme y desvanecerme. Por eso, cuando percibí la alteración en el continuo temporo-espacial, tuve que tomar cartas en el asunto. Sabía lo que había en ese mundo salvaje que está provocando todo este caos, así que fui a por un cazador.

Kraven estaba intentando dar caza una vez más a Spiderman. De hecho, hubiera jurado que de no ser por mi intervención, esta vez lo habría logrado. Sin embargo, me interpuse en su camino, y le expliqué que necesitaba al mejor cazador del mundo para que evitase la disolución total del Multiverso. Al principio se mostró reacio e intentó atacarme, pero cuando le enseñé a alterar el plano real a través de Matrix, parece que empezó a gustarle más la idea. Cuando aceptó, no pude reprimir un grito de:

- ¡Sí, tengo al mejor cazador del mundo!
Fue un error, porque en menos de dos segundos tenía a Lobezno a mi lado, mirando con cara de pocos amigos y diciéndome:

- ¡Oye, YO soy el mejor en lo que hago!
- No lo dudo, amigo—le dije—pero sólo le necesito a él.
- A ver, ¿vas a meterte en un lío interdimensional? ¿está en juego el futuro del Universo? ¿es una situación en la que un acto desesperado de valentía y tesón pueden salvar la partida? ¡Entonces te hago falta! ¿Es que no lees los periódicos? ¿No sabes quién es el único que se da cuenta de todo en todos los megaeventos?
- Está bieeeeen, qué pesado, pero tú te quedas a un lado y observas. No nos molestes.
Así, le enseñé a Kraven a alterar su apariencia y armamento según le hiciera falta. Pero lo que al principio creí que erea buena idea, resultó un gran error. Cuando llegamos a Boneville, el cazador se había puesto una melena rubia y una voz afeminada.
- ¡Mira qué bonitas las mariposillas!
- Pero, ¿qué haces? ¡Se supone que debes ser frío y despiadado!
- No te preocupes—intervino Lobezno—estando yo aquí, no tienes que...
- ¡Cállate de una vez! Y tú, no te he traído aquí para que te vistas de mujer, sino para que caces a todo el que no sea de aquí y... ¿adónde vas?

Fue un caos. Cuando quise darme cuenta comenzó a perseguir a todos los lugareños y a arrancarle sus penes. Gracias a Matrix, se hizo con una estantería plegable para colgar sus trofeos y poderlas guardar en un bolsillo. Entonces fue cuando traje a los dinosaurios. La madeja de materia espacio-tiempo empezaba a mostrar sus primeros síntomas de desintegración, y pensé que sólo una buena presa recuperaría la cordura del cazador. Traje a una manada de velocirraptores, aunque con los nervios se me colaron algunos más... dos dinosaurios rosas y uno verde.

- Oye, esos son Barney, Dino y Denver, los dinosaurios de los dibujos animados. Soy el mejor en lo que hago y si he reconocido a esos es que son ellos de ver...
- Tiene razón, señor, y además soy un dinosaurio que puede platicar con vos, no más, déjeme que me deshaga de ese cazador tan feote—dijo el dinosaurio verde.

Se ensarzaron en una pelea que acabó con las cabezas de los tres dinosaurios en una pica. En ese momento apareció un dragón rojo que paralizó la escena de lucha. Hablaba con mucha parsimonia y con voz tranquila:
- Chicos, acabemos de una vez con esta locura, esto no pue...
- Estúpido dragón, ¿acaso no sabes que soy Kravena, la cazadora de ...?
Antes de que se diera cuenta, el dragón se lo había tragado entero.

- Oye, mira soy el mejor en lo que hago y no puedes...

Cuando se quiso dar cuenta, Lobezno también estaba dentro del dragón. Lo último que recuerdo antes de volver a esta realidad a por ayuda es una tremenda ovación. No sé si eran los lugareños, los dinosaurios o qué, pero parecía que la decisión del dragón rojo había sido celebrada.

Y eso nos trae al presente, donde todos, a excepción de la Tía May, habíamos recobrado el sentido y contemplábamos la tremenda lucha entre Octopus y Xena. Octopus seguía bajo el embrujo de la lascivia, y había modificado de algún modo sus tentáculos para adaptarse a todos los orificios del cuerpo de la amazona. El caso es que fue una lucha tremenda y muy disputada.
Sin embargo, había una cosa muy extraña. Le habían puesto el braguero anti-lujuria a Batman, pero éste seguía toqueteando a Kraven, quien se resistía como podía. El problema fue cuando con el forcejeo, hizo que cayera de su bolsillo la estantería plegable con todos los penes arrancados de cuajo colgados uno al lado de otro. Los ojos se le salían de la máscara y comenzó a forcejear de nuevo con Kraven, esta vez por llevarse la vitrina.

En ese mismo momento en el que todos observábamos las peleas de Batman y Kraven y Octopus y Xena, apareció en el cielo otro dragón rojo, como Federico, pero más pequeño. Llevaba al arquero ese que vestía de verde. Green Arrow, creo que se llamaba. Eso sí, a este se le veía algo más lozano, sin preocuparse demasiado por mantener la forma.

- ¡Mushu! ¿Qué haces aquí, hermano mío? –dijo Federico al ver al dragón.
- Ollie, eres tú, ¿verdad?—dijo a la vez Power Girl.
- ¿Ollie? Disculpa maja, pero me llamo Talphin.

Y, como ya estábamos acostumbrados a ver cada vez que aparecía alguien, empezaron a perder el control. El arquero fondoncete se lanzó hacia Power Girl, quien, tal vez cansada por tanto resistirse, decidió entregarse al desenfreno y a la lujuria. El dragón se lanzó en picado hacia la mujer que más llamaba la atención de todo el plantel...
- Aaay, hijo, que estoy haciendo fotos para mi sobrino... déjame que la pelea está en lo mejor... ay, ooooye, mejor, sigue, que hacía mucho tiempo que nadie me hacía eso.

Gabrielle, la amazona compañera de Xena, no pudo soportar más el ver cómo Octopus intentaba penetrar a su amiga por todos lados y se interpuso en la pelea.
- ¡Basta ya! Déjala, sólo me quiere a mí.
Tal vez había aprendido a dominar a Matrix, o tal vez era aquel sitio embrujado, pero la chica comenzó a repartir mamporros a diestro y siniestro y todos tuvieron que huir a lomos de dragones o de dinosaurios voladores que aparecieron por allí.
- Perdónanos, Gabrielle—decía Xena desde el aire—pero jamás nadie había llenado mis vacíos como este hombre. Voy a casarme con él, y quiero que la Tía May sea nuestra madrina y nueva reina de las amazonas.

[MODO PROFESORA TIQUISMIQUIS=ON] Como veo que con lo del sexo no me hacéis caso de ninguna de las maneras, otra petición: Si votáis por una opción, ¡haced las sugerencias sobre esa opción! En la anterior todos votasteis por ver la historia de Neo y Kraven y nadie puso ninguna sugerencia sobre eso! [MODO PROFESORA TIQUISMIQUIS=OFF]