ELIGE TU PROPIA AVENTURA: CAPITULO 13, EL TEMIBLE LIEFELD

En el almacén sólo quedaban el recién formado grupo Girl Power, formado por Wonder Woman, Power Girl, la Viuda Negra, Elektra, Tigra, Puñal y Ellie Bloodstone. Zatanna había entrado hecha una abominación, con unos pectorales sin precedentes, y con el uniforme del Capitán América. Avisaba del peligro inminente:

- ¡Chicas, huid! ¡¡¡¡El temible Liefeld nos ha encontrado!!!!!
Pero era demasiado tarde. Un rezagado Luke Cage, quien se había hecho el remolón con tal de seguir viendo a Power Girl con el bikini de Tigra, se unió al grupo.
- Tenéis que tener cuidado. No sólo puede cambiarnos a nosotros, sino a todo nuestro entorno. Fijaos...

Las chicas comenzaron a mirar a su alrededor y comprendieron las advertencias que le hacía su compañero. La iluminación alumbraba para sitios imposibles, las puertas comenzaron a perder la perspectiva, sus propios trajes aumentaban y menguaban de tamaño en un abrir y cerrar de ojos. Así, no era muy difícil darse cuenta:
- Está aquí... –dijo asustado el enorme Luke Cage— ¡Maldito niñato! ¡Sal y da la cara si eres hombre!
Entonces pasó lo inesperado. Luke Cage comenzó a mutar. Sus ya enormes músculos comenzaron a aumentar en tamaño y sus facciones se afeminaron. Los tríceps comenzaron a multiplicarse de tres a incontables músculos. Lo mismo pasó con sus bíceps y con el resto de músculos de los brazos. Cage, indefenso, gritaba de desesperación:

- ¡Nooooo! ¡Soy padre! Ten piedad aunque sólo sea por eso... ¿Qué va a pensar de su padre cuando me vea convertido en andrógino?
Una risa malévola se escuchó de entre las sombras. Las chicas se pusieron inmediatamente en marcha. Puñal lanzó un proyectil de luz pura hacia la risa, pero éste se desdibujó antes de llegar a su destino. Elektra lanzó casi a la vez su sai, pero éste, que aumentaba de tamaño y menguaba durante su trayectoria, parecía no llegar nunca a su destino, pues cuanto más se acercaba, más lejos parecía estar.
- Maldito cabronazo, esto lo arreglo yo con dos buenas h...

Ellie Bloodstone no pudo llegar a cumplir sus amenazas. Sus pechos comenzaron a crecer aún más, y a deformarse. Tenía el derecho mucho más grande que el izquierdo y el brazo izquierdo más largo que el derecho. Lo mismo pasó con sus piernas, por lo que le hizo imposible correr hacia el enemigo sin caerse de bruces contra el suelo. Desde el suelo, sacó su escopeta, pero cuando la tenía bien en el aire, vio que algo le tapaba toda la luz. Miró y vio que su simple escopeta se había convertido en una especie de cañón de portaaviones portátil, imposible de sostener por una simple mortal, así que cayó sobre su cabeza aplastándosela en un segundo.
- No podéis hacer nada contra mí, zorritas. Voy a acabar con todas vosotras...
Power Girl hizo un amago de atacar, pero se lo pensó bien. Sus formas ya eran bastante exageradas en condiciones normales como para exponerse al temible Liefeld. Aún así, no podía echarse atrás. Ningún habitante vivo de Kripton ha renunciado a una batalla. Pero no hizo falta que elucubrara demasiado. Su simple amago había puesto en alerta al dibujante y sus pechos comenzaron a aumentar de una manera imposible. Se salían del mínimo bikini y Power Girl, a pesar de su superfuerza, cada vez era menos capaz de soportar el peso de los mismos, hasta que acabó derribándola al suelo. La caída no fue desde demasiada altura, pues los enormes pechos le hacían de cama.
Wonder woman se dio cuenta de que la situación no iba bien, e intentó hacer equipo con la Viuda Negra y Tigra. La felina saltó a la vez que Diana le lanzaba su lazo y la Viuda disparaba con sus muñequeras. Pero una vez más, el amo de las proporciones hizo que lo que parecía una distancia de escasos metros se hubiera convertido en kilómetros, por lo que los proyectiles cayeron antes de alcanzar su destino y Tigra cayó de bruces contra el suelo.
- Nos están zurrando de lo lindo, chicas... ¡Hay que pensar algo! – dijo Wonder Woman desesperada.
Entonces se le encendió la bombilla. Le dio órdenes a la Viuda y a Tigra para que entretuviesen al dibujante, mientras ella hablaba con Zatanna América.
- Zee, ¿sigues conservando tus poderes? Se me ha ocurrido algo...
Cuando Zatanna América se dirigió al terreno de batalla, Tigra tenía unos brazos de dos metros y la Viuda Negra tenía sus brazos pegados al suelo por el peso de los cañones de sus muñecas.
- ¡ORBIL ED AÍRTEMOEG Y SENOICROPORP!
Zatanna le lanzó el libro que se había materializado en sus manos y lo lanzó a Liefeld. El rostro siempre sonriente del dibujante se congeló al ver que el libro conseguía impactarle directamente en la cabeza.
- ¡No puede ser!
- ¡Funciona! –dijo Wonder Woman— Ahora, Zee, la segunda parte de nuestro plan...
Zatanna dio un paso al frente y gritó:
- ¡EMRITREVNOC NE AENÍL!
La maga se convirtió en una línea que corría hacia el dibujante. Éste hacía gestos como intentando cambiarla, pero una línea es muy difícil de alterar en sus proporciones, sólo conseguía alargarla o menguarla. Cuando por fin estaba junto a él, lo abofeteó con sus extremos hasta que lo dejó grogui. Fue entonces cuando Wonder Woman usó su Lazo de la Verdad para inmovilizar al dibujante.
- ¡Lo hemos logrado chicas!
Ante la falta de respuesta a la amazona, ésta echó un rápido vistazo a sus compañeras y vio la dantesca escena de las chicas con los enormes pechos asimétricos y las armas exageradas que las inmovilizaban.
- Sí, creo que todavía me queda algo de trabajo aquí... – dijo Zatanna preparando sus hechizos.