CRÓNICA DE UN SALÓ ANUNCIADO (PARTE I)

Empiezo con mi crónica del Saló y mis fotos. Cuando lleguen Raquel y el otro director de la cadena (no pienso hacer comentarios en plan Tomate, pero aquí se cuece algo) que cuelgue su versión.
Comenzamos el viernes con unos simpáticos retrasos de vuelos cortesía de la metereología y en cuanto soltamos las maletas, zas, al Saló que vamos. Aquí una foto de grupo con amiguetes.

"Queremos cómics, queremos cómics..."

En cuanto pudimos, entramos al recinto, el cual ha cambiado al edificio de enfrente al del año pasado. Cierto que es más grande, pero el tema de las conferencias en una sala improvisada, y sin aislar de ruido del exterior es un fallo enorme. Me dio la impresión de que había menos material antiguo que otros años, aunque en definitiva, sacia con creces la sed de cómics que tiene uno en este tipo de cosas.

La gente empezó a ver a este o aquel autor y empezó a buscar dibujos, autógrafos o fotos, aunque para mí, sin duda, lo mejor del Saló este año ha sido conocer a esta pedazo de... artista. Qué grande Victoria Frances, y además se le ve muy enrollada con los fans a pesar de su timidez. Más de estas y menos Chaykins...

"¡¿Que te firme DÓNDE?!"

El viernes el Saló estaba bastante tranquilo, se podían ver tiendas sin problema, pero el sábado la cosa era bastante agobiante.

"Oye, ¿ese que está vestido de Pikachu no es el Ministro de Economía?"

El caso es que el sábado la cosa estuvo mejor porque, aunque había más gente, pudimos entrevistar a Alejandro M. Viturtia y a Enrique Vega. Sólo os anuncio que la entrevista a Viturtia ha quedado genial. Entró al trapo con todo, aguantó estoico las preguntas comprometidas, nada de tanto "¿Para cuándo esta colección o aquella?". Hablamos de la encuadernación de los tomos, de los Best of Marvel, de los Defensores y Nextwave... en fin, de lo que interesa, al menos a nosotros. Estuvo super colaborador con nosotros y se nos pasó el tiempo volando. Todo un personaje. En cuanto terminamos de hablar con Viturtia nos encontramos a nuestro padrino, Daniel Acuña. Aprovechamos que estaba tranquilo para pedirle un dibujo de Green Arrow para un servidor. Lo mejor fue que me preguntó: "¿Quieres que te haga el diseño que yo haría del personaje?" Se me caía la baba, oiga. Y más, viendo el resultado...

"Vale, hazme el Green Arrow, pero no me lo vistas de gitana, por favor..."

Nos encontramos varias veces con Jimmy Palmiotti, Amanda Conner y Howard Chaykin, así como los dos primeros son dos auténticos jachondos, y encantadores en todo momento, el gran Chaykin debió entender que venía a descansar o algo así. Serio en todo momento, desagradable y rodeado siempre de un chavalito que suponemos que le puso a su servicio el Saló. El chaval, seguro que es un gran fan de pelis de guardaespaldas, porque se tomó su trabajo demasiado en serio. Si le pedías una firma, te contestaba con modales de guardaespaldas de Beckham, con repsuestas cortantes y gritos de "'¡Las firmas en su stand!". En la sesión de firmas, Palmiotti iba a hacer 25 dibujos, Conner 15 dibujos y Chaykin, los que le apeteciese, es decir, pocos. Como yo no quería dibujos, sino sólo una firma en mi camiseta hecha para la ocasión con la portada de Bite Club, esperé a que acabara los dibujos para pedirsela. El pitbull se volvió a cruzar en mi camino como si yo fuese Miguel Temprano y Chaykin la Pantoja. Patético.

"Me vais a perdonar, pero es que tengo la regla y no estoy para tonterías..."

Para mi mujer, cogí número para las firmas de Carlos Portela/Purita Campos y su Ester. Nada que ver con lo dicho ahora: Primero, porque Glenat repartió números, lo cual me parece de lo más acertado, y segundo, porque la pobre Purita estaba agotada después de todo el día firmando, y no se le borró en ningún momento su sonrisa y su agrado. Las comparaciones son odiosas... Además, me ocurrió una cosa simpática. Viendo que Purita llegaba un poco tarde y que tenía 20 números antes que yo, me pasé a las firmas de Victor Santos y Kenny Ruiz para que me firmase mi Cazador de Rayos y me hiciese este mega dibujo:

Pues bien, yo tenía el número 98 de la cola de Purita. Cuando termino con Kenny, me voy corriendo a la cola y pregunto: "¿por qué número va?" Está acabando el 97... Sin comentarios (aunque los de allí se acordaron de mi familia...)

"Pura for President"

Por último, comentar también que, un año más, la cola más larga (con perdón) siguió siendo la del incombustible Ibáñez, que abarrotó el stand de Ediciones B. Aquí una instantánea de sus firmas.

El domingo aprovechamos para almorzar con la mente más limpia de toda la blogosfera y conocer a su familia. Anoche llegué sano y salvo a mi casa. Un año más me lo he pasado en grande, aunque mi espalda no está tan conforme... Los años no pasan en balde. XD