¡ELIGE TU PROPIA AVENTURA! ¡¡¡LA PATRULLA-X EN EL MOJOVERSO (PARTE II)!!!

Después de hacer zapping por todas las cadenas sin encontrar nada que le interesase suficiente, decidió poner una película. Encendió el mando de su Pigital + y comenzó a zapear por los canales de cine. Tal vez una película le entretuviese.

En Canal Pus estaban echando la última parte de Batman. Se habían equivocado con el casting, sin duda. Meter de justiciero de la noche a un tipo calvo… El currito no tenía nada en contra de los calvos, pero no le acababa de dar el personaje. Sin embargo, esa Catwoman sí le gustaba… ¡Qué mujer! Sí es verdad que podían haberle teñido la mecha blanca, pero le parecía una gran actriz. Y qué decir del pingüino, con el ojo brillando cada dos por tres… Estos cineastas de hoy en día, ven un famosete y ¡hala! Película hecha. Viendo a los protagonistas, no pudo evitar sonreír cuando recordó las tomas falsas que habían incluido en la versión especial de la edición en DVD.

- ¡Cuidado ese cámara! –decía Pícara viendo que se le echaba encima sin querer—No llevo los guantes puestos…
Pícara se caía evitando el contacto con el cámara, con la casualidad de ir a caer encima de Longshot.
- Perdona—decía el sonriente “Pingüino”—. Sí, que ha sido casualidad que fueras a caer con tus enormes pechos sobre mis manos…
- Pícara, debes mirar por donde andas. Es la quinta vez que caes sobre Longshot, contando con aquella en la que estaba dentro de la bañera en su propio camerino…
- No sé lo que me pasa…
- No se preocupe, Profesor. Cualquiera estaría encantado de esas casualidades. Se diría que hoy estoy teniendo una racha de suerte.

Qué lote de reír se había pegado… Aún así, decidió cambiar de canal a ver qué echaban en Canal Pus 2. Uy, esa peli le sonaba. Sí, era esa que había estado a punto de ganar tantos oscars, la del tipo que salía en la serie esa de hace un momento…
Una música de guitarra ambientaba una escena en la que dos vaqueros se arrimaban a una hoguera. Uno tenía acento ruso, el otro francés.
- La soledad es muy solitaria a veces, tovarisch.
- Qué me vas a contar a mí, con la de meses que me paso aquí en la montaña solo. Oye, te importo si te cojo tu vaso para… ¡Piotr! ¡¿Tu cuerpo se está haciendo de acero o es que te alegras de verme?!
- Oops, perdona.
- Calla, tonto. Si a todos nos ha pasado alguna vez...

Estaba bien, pero ya la había visto. A ver en Canal Pus Comedia… Ah, sí, esa comedia británica tan graciosa… La vida de Warren.
Un tipo con alas de ángel seguía una fila, mientras dos tipos al principio de la cola iban preguntando y distribuyendo por dos pasillos a la gente. Por fin, le tocó su turno.
- ¿Crucifixión?
- No, libertad.
- ¿En serio?
- Sí.
- Vaya, ¿y eso? Creía que ibas para crucifixión.
- No, que va. Me han dicho que yo voy libre,
- Bien, en ese caso, adelante, ve por el pasillo de la izquierda.
- Noooo, era broma. Crucifixión.
- Jajajaja. Vaya, casi me la pegas. Qué cachondo. De acuerdo, pues coge una cruz y ve por el pasillo de la derecha.

Le encantaba esa peli, aunque prefirió cambiar a Canal Pus Acción, a ver si echaban alguna de miedo. Vaya, estaban dando la de la adolescente con poderes en el instituto: Jeannie.
Todos en el baile reían viendo a la tímida Jeannie cubierta de sangre. Se habían estado riendo de ella desde que tuvo la regla en el vestuario de chicas y ahora, que la habían nombrado reina del baile, le habían tirado un cubo de sangre encima delante de todos. Jeannie se puso muy seria y de repente, las puertas comenzaron a cerrarse. La gente seguía ajena a lo que pasaba, más preocupados por reírse de ella que de ver que aquello empezaba a ponerse feo. Los ojos de la chica comenzaron a ponerse rojos y los detectores de fuego se dispararon y comenzaron a regar a todo el mundo. El pelo de Jeannie comenzó a ondear ante una repentina ráfaga de viento, y de repente su cuerpo empezó a emanar fuego y a carbonizar a todos los de la fiesta.
- ¡Sufrid la ira de Fénix Oscura!

Ummm… el trabajador no recordaba esa escena precisamente así, pero daba igual, tampoco le apetecía ver una con tanto sufrimiento. Se propuso un último intento con las pelis de pago por visión, a ver si echaban alguna de estreno… Pues mira, sí. Esa que tanto revuelo había montado, adaptación del polémico best-seller.
Un franciscano albino amenazaba a un tipo con americana de pana y a una joven de aspecto frágil. Estaban en un campanario y el franciscano tenía aspecto de pocos amigos. Esos dos enclenques no podrían hacer nada contra esa mole de 2 metros de altura.
- Detente, Silas, debemos descifrar el código.
- ¡No, señor Langdon! ¡Vais a morir!
- ¿Morir? –dijo la chica—Y una leche.
La chica se tiró a las piernas del fraile y se empezaron a escurrir por el suelo del campanario como si fueran fantasmas. En cuanto la chica soltó a Silas, sus piernas se materializaron sobre la pierna estallando la carne y las venas manchándolo todo de sangre. El investigador se quitó sus gafas y un potente rayo salió de sus ojos reventándole la cabeza al monje.
- Bueno, Sophie, vámonos antes de que llegue ese pesado del inspector Fache.

Demasiada libertad en la adaptación, pensaba. Bueno, tal vez iba siendo hora de acostarse. Esta televisión de hoy en día sólo echa refritos y cotilleos. El tipo apagó la tele y se fue a su dormitorio.

La Patrulla-X acabó escapando del Mojoverso, pero esa es otra historia que dejaremos para otro día…