Ciego por el ciclón consumista en el que me vi envuelto con las novedades para el Saló, decidí comprar dos novedades que no estaban en mi lista de "Me lo pido" inicialmente. Bueno, a decir verdad, una la tenía en la de "el mes que viene me lo compro", por lo que al final iba a caer sí o sí. La otra no pensaba comprarmela, pero animado por tener al dibujante que tiene me arriesgué. El caso es que de la que menos me esperaba me ha sorprendido y de la que más me esperaba me ha acabado pareciendo un truño de campeonato. Estoy hablando de Héroes y de Los Exterminadores.
La de cal: Los exterminadores.
Apenas había oído nada de la serie, pero la dibujaba Tony Moore, a quien tanto había echado de menos tras su paso por Los muertos vivientes, así que al final piqué. El caso es que mientras la guardaba en mi montaña de Lecturas pendientes, empecé a leer críticas en blogs. Todos la ponían a caer de un burro. Si es tan mala, pensé, ¿cómo leches se han arriesgado estos de Planeta en sacarla? Así que un un poco asustado, el otro día me encontré de cuerpo de ver cucarachas. Mi opinión: No es la serie del año. No es una serie de las que dejará huella. No es un, como dicen los yanquis, must-have-it. Pero a mí me ha transmitido sensaciones. Es de esos extraños cómics que consiguen despertar una sensación en ti mientras lo lees, y está claro que tanto Moore como su novato guionista Simon Oliver, saben transmitir con gran solvencia. Y la sensación transmitida no es que sea de lo más agradable, porque ambos creadores consiguen meterte en una Los Angeles cochambrosa, sucia y desagradable. Lejos del glamour de Hollywood y los cuerpos esculturales de Los vigilantes de la playa, te meten en barrios humildes, con caseros abusones, madres solteras que sobreviven y unos exterminadores con dudoso sentido de la honestidad. Con todo este trasfondo, tiene lugar una historia de cucarachas mutantes violentas que tal vez no sea la más original del mundo, pero que mantiene el interés lo justito para hacerte "disfrutar" de la lectura. Puede que fuera las pocas expectativas que llevaba, pero como ya digo, mientras lo leía, sentí algo parecido a lo que sentí cuando vi Se7en, desasosiego. Y aunque no sea una de mis más preciadas sensaciones, eso de que una lectura te remueva por dentro se agradece de vez en cuando. Ya sabeis, la falta de costumbre, con tanta historia de Power Girl escotada o Canario con sus mallas de reja, estoy acostumbrado a otro tipo de sensaciones despertadas... Eso sí, creo que esta serie se puede echar a perder si no es bien llevada desde el siguiente número, pues la historia da para lo justito, y si no te lo curras bien, puedes empezar a aburrir muy rápido. De hecho, como ya he leído, con algunos ya lo ha hecho en el primer tomo.
La de arena: Héroes.
Cierto es que no había leído ningún número, pero soy un gran fan de la serie de TV. Además, conozco a gente que la esperaba como agua de Mayo, y cierto es que yo me esperaba un gran cómic. Pero tengo que decir que me ha parecido un truño como una casa. En las largas 230 páginas que contiene el tomo, nos cuentan historias paralelas (unas veces, otras no) a la serie en fragmentos o capítulos de 6 páginas. Claro, las 5-6 primeras te las lees del tirón, pero cuando te enteras de que son 34 capítulos así, llega un momento en que cansa. Entre otras cosas porque ni la historia tiene ningún hilo conductor, ni cuenta nada tan interesante como para captar el interés. Tan sólo en dos-tres historias, que mantienen lo de las 6 páginas, pero que comienza a hilar varios capítulos de la misma historia e incluso a unirlas entre sí, se levanta un poco la nota final. En una de ellas vemos la historia de Hana Gitelman, personaje inédito en la serie y con poderes de, digamos, manipulación del entorno (una suerte de Ex Machina macizorra y karateca). Por otro lado, también sabremos un poco más de Theodore Sprague (el hombre explosivo). El resto, para mí, no deja de ser paja para la historia. Aporte cero. Vamos, que me la terminé de leer porque no me gusta dejar de leer un cómic hasta el final, pero que trabajito me ha costado.
Son mis opiniones. Tal vez vosotros penséis lo contrario en ambas historias, pero para eso está hecho el mundo. Si no hubiera disparidad de criterios, Tapies, Pollock o Miró no estarían tan bien considerados hoy en día...
5 comentarios:
jajajajajajaja, otro que ha picado!!!!!
(y lo digo sin acritud, pero lo digo)
:P
vaya, pues es verdad. Nunca me lo habría esperado del de Héroes...
Creo que lo de "otro que ha picado" define perfectamente la situación... pero vamos, según me cuenta mi tiendero, se están vendiendo como churros, por lo que estamos picando como chinches.
Gracias por el comentario. Creo que mi bolsillo también agradecerá el que no lo compre vistas las críticas.
La verdad es que, por mucho que me gustara la serie, nunca me planteé leer el cómic de Heroes...
Gracias por despejarme las posibles dudas...:P
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