Todo sucedió muy de prisa. Era domingo y había salido de juerga la noche anterior. Lois estaba dormida pero a mi me apetecía dar un paseo por la mañana. Estando en el parque, oí gritar a una niña... su gato se había escapado y trepado a un árbol. Estaba claro que eso era un trabajo para-- Clark Kent y no para Superman, así que me dispuse a ayudar a la adorable niña (-sigh- y yo sin poder tener hijos) y subirme al árbol de marras, cuando me di cuenta de que aquello era algo mas que un gato, era el gato amarillo de mi prima Power Girl de cuando estuvo en la JLE. Dios que grima daba el mal bicho. Pregunté a la niña que de donde había salido y me dijo que se lo encontró hurgando en su basura y que estaba raro desde que comió. De repente el gato empezó a crecer y crecer hasta llegar a los diez metros de alto (luego me enteré que la leche y su genética le provocaba una serie de cambios genéticos temporales) y se puso hecho una furia. Era el momento para-- Superman pero al quitarme la ropa...
... estaba desnudo, no me había puesto el traje después de la ducha. Dios que verguenza, luchando con un gato gigante, en bolas, durante las dos horas que duró el efecto. La niña me miraba muy raro cuando le entregé su gato; y la policía también. Menos mal que creyeron mi historia que si no...De eso hace una hora y sigo sin ropa. LLevo una vida dura y estoy pensando en dejarlo. Necesito una copa.
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