Continuamos el mes de Superman reseñando un tomo al que le tenía ciertas ganas. Tal vez sería por el buen regusto que me dejó el Shazam: Monstruosa Sociedad del Mal, o porque Shazam es un personaje que me gusta, cuando no está escrito para niños de 4 años. Encima, el guionista es de mis favoritos, por lo que todo apuntaba bien... y no me falló el instinto.
Es un cómic muy entretenido, que nos cuenta el primer encuentro entre el Capitán Marvel (para mí siempre será Capitán Pandemolde, gacias a Guy Gardner) y Superman. Al mismo tiempo, también supone un encuentro entre los grandes némesis de ambos: Lex Luthor y el Doctor Sivana. La historia es interesante, con el descubrimiento de Superman de su vulnerabilidad a la magia y el cómo Billy Batson se hace algo más adulto.
Y es que Winnick nos regala acción a mansalva, personajes secundarios interesantes, como Spec, un rastreador de metahumanos sin escrúpulos, implacable en su trabajo; el grupo de esbirros del Doctor Sivana sabe lo que hace, y no se limita a dejarse golpear por los superhéroes de turno. Además, al estar ambientada hace unos años, el Doctor Sivana se ve más joven de lo habitual, aunque siga siendo un viejo calvo algo encorvado. Lois está más joven, aunque ya apunta maneras en cuanto a su perspicacia y su arrojo. Los momentos con ella y Clark son muy divertidos. Sólo le echo en cara algo a Winnick y es que nos muestra a un Capitán Marvel especialmente duro. Estamos acostumbrados al inocentón forzudo de tantas y tantas aventuras y aquí vemos a un héroe que, a pesar de mantener expresiones como "Santo Moli" o "Jolín" también suelta expresiones del tipo "Eh, tú, culo metálico", lo cual me rechina un poco. El Capitán Marvel del final del tomo también es bastante llamativo, nunca lo habíamos visto tan rudo como aquí. No queda mal, ojo, es más, nos regala una última página del tomo genial, pero tal vez tenga algunos contrastes demasiado marcados para mi punto de vista. De todos modos, Winnick sigue siendo uno de los mejores guionistas del momento y se le perdona todo...
El aspecto gráfico es el que me ha dejado sencillamente de piedra. Sólo había leído su fugaz paso por Runaways y aunque su Puñal (de Capa y Puñal) me encantaba, era un artista al que le había perdido la pista, ya que no he leído sus X-Men Mutant Academy ni NYX ni sus New Mutants. El dibujo es espectacular, con unos detalles interesantísimos y bajo mi punta de vista lo mejor del tomo: el color. Creo que es Middleton el propio colorista, pero queda genial. Los monstruos mágicos, los robots, los dos héroes... tienen un colorido espectacular.
En resumen, un cómic muy entretenido, con momentos divertidos, acción impresionante, momentos duros y dos artistas como la copa de un pino. Muy recomendable.
3 comentarios:
Si, yo también lo he comprado recientemente porque me gustan mucho los dos personajes y es bastante entretenido.
saludos.
¿ Judd Winnick autor como la copa de un pino ? . Mediocre en el mejor de los casos. Si Winnik es esto a que altura estan Geoff Johns, Busiek, Grant Morrison, etc.. ?
Pues son otros autores como la copa de un pino, pero a mí el trabajo que ha hecho y sigue haciendo Winnick en series como Green Arrow, Batman, Shazam en las miniseries que ha hecho o (según me cuentan, porque esa reconozco que no la he leído) Exiliados me parece muy por encima de la media. Que no ha escrito Crisis ni tiene idas de olla, de acuerdo, pero que a mí me parece un autor como la copa de un pino lo digo y lo reitero.
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